La televisión educativa como estrategia metodológica universitaria
Educative television as a university methodological strategy


Julio José Suárez Ruiz
Wilmer Enrique Navas Montes

Caracas (Venezuela)

     
             
             
     

RESUMEN

     
     

El siguiente trabajo describe los aspectos más resaltantes de la televisión educativa como una estrategia metodológica que permite que las condiciones de tiempo, espacio, ocupación o edad de los estudiantes no sean factores limitantes para el aprendizaje. Menciona las bondades de la televisión como medio de comunicación de gran penetración y que involucrando imágenes, sonido y movimiento capta rápidamente la atención del público, siendo un medio ideal para llegar a todos los estratos sociales de la población. Diserta sobre cómo las tecnologías de información y comunicación han simplificado el uso de esa tecnología televisiva y ha reducido significativamente su costo. Menciona, además, cómo las televisoras educativas se están convirtiendo en un elemento clave del principio de igualdad de oportunidades y de la educación personalizada, alcanzando un auge extraordinario en la última década del siglo XX y perfilándose como una de las formas principales de aprendizaje en el siglo XXI.

Este trabajo analiza la educación por medio de la televisión, siendo la modalidad educativa que más se aproxima a los principios fundamentales de: educación para todos sin distinción de nacionalidad, raza o condición social, educación personalizada a través de materiales y tutorías, educación para aprender a aprender; educación para toda la vida, valiéndose a su vez del desarrollo tecnológico como parte misma de la evolución del hombre en este milenio. Así mismo, reflexiona sobre la televisión como medio masivo de comunicación, que ha sido utilizada a través de los años como una herramienta para la educación a distancia. Señala que la televisión educativa en las universidades puede servir para la obtención y producción de aprendizaje, logrando que la enseñanza mejore, permitiendo la formación y profesionalización óptima del estudiante, así como la actualización y capacitación de su personal.

En este trabajo se examina la participación de las universidades en la construcción de una manera distinta de hacer televisión de calidad, que le permita a sus estudiantes crecer integralmente dentro del modelo sociedad-medios de comunicación, ya que no sólo son participantes en el desarrollo de la nación, sino también protagonistas de cambios en todos los ámbitos nacionales e internacionales, produciendo conocimiento y generando una actitud diferente ante los problemas que aquejan a los países. Se habla al mismo tiempo, de que las universidades del siglo XXI deben dejar de ser un claustro en donde unos pocos manejen conocimiento y realicen actividades y procesos para el crecimiento en diversos ámbitos del quehacer humano, para convertirse en un centro de discusión que involucre a todas las corrientes del pensamiento humano y a todos los protagonistas de su sociedad hacia la búsqueda de la verdad y de una mejor calidad de vida.

El trabajo presentado a continuación toca de igual manera el tema andragógico, no solo en el sentido de relacionarse al periodo de educación superior, sino también a la necesidad de preparar al adulto en un campo laboral que asocie sus estudios universitarios con las condiciones de trabajo que en el futuro tendrá que enfrentar, inculcando en él la responsabilidad como eje principal de su ética profesional. Igualmente se indican las condiciones apropiadas para el aprendizaje durante la etapa adulta y por supuesto a la televisión como estrategia metodológica idónea en la facilitación del proceso.

De la misma manera, en este trabajo se cuestiona que las televisoras educativas tienen el objetivo principal de educar, que la televisión educativa se caracteriza por tener una concepción netamente pedagógica; es decir, lo pedagógico no puede estar por debajo de lo televisivo, lo político, lo noticioso o la imagen corporativa de una universidad. Alude a que la educación no debe ser vista como un negocio, debe ser un servicio a la humanidad, un compromiso con las generaciones futuras y un desafío de lucha contra los antivalores y mediocridades que vende la sociedad actual. Por último, concluye con que la educación debe ser reformulada hacia los beneficios que ofrecen las nuevas tecnologías, refiriéndose a que los educadores ya no son los poseedores del conocimiento sino moderadores de procesos de aprendizaje.

     
      ABSTRACT      
     

The universities have the responsibility to prove to the society that there is a different way to produce prime television and to help to their students to grow up into the situation society-mass media. The universities produce knowledge and generate a different attitude to face problems. The universities of this century must be reinvented by their own and not continue being a closed circle where some of them are dealing with the knowledge. The universities must become in a center for discussion in order to find the true and a better way of living, this effort could be by TV programs of different branches of knowledge by specialists in those subjects.

     
      DESCRIPTORES/KEYWORDS      
     

Televisión educativa, estrategia metodológica, programas de televisión, medios de comunicación.
Educative television, methodological strategy, TV programs, mass media.

     
     

Una de las funciones principales de las universidades es integrarse con la comunidad, integrar su conocimiento al servicio del pueblo y como solución de los problemas de las comunidades. En América latina los problemas son numerosos y van desde el embarazo precoz, la drogadicción, la desnutrición infantil, la deserción escolar, epidemias, stress y muchos otros hasta la disociación sicótica producida por algunos medios de comunicación. En América Latina los medios de comunicación tienen un amplio poder de penetración y la televisión es el principal medio, un medio poderosísimo que en manos equivocadas puede producir basura televisiva que logra echar por el suelo en cuestión de instantes la formación educativa en principios y valores que cuesta tanto a los educadores formar durante años y años del hecho educativo.

Las televisoras educativas como medios instruccionales permiten formar ciudadanía sin que se sepa que se les está formando, pueden formar a un ciudadano crítico, con una actitud mental que analice su situación y lo libere de la opresión en la que lo ha sumido la ignorancia de la que tanto hablaba Paulo Freire. Pero también puede sembrar antivalores y causar trastornos psicológicos. Se puede sugerir que la proporción del número de horas que una persona dedica a mirar televisión comercial es directamente proporcional a bajos niveles de inteligencia y a rendimiento educativo deficiente. Para algunos gobiernos la televisión ha hecho las veces de coliseo, como era el caso de civilizaciones antiguas en donde la frase común de los lideres era la de darle al pueblo pan y circo, para así tenerlos contentos y de esta manera evitar que percibieran la corrupción y las irregularidades administrativas de sus gestiones.

La educación a distancia juega un papel primordial en ese proceso de formación del ciudadano del siglo XXI, la educación a distancia es hoy en día una estrategia educativa basada en el uso intensivo de las nuevas tecnologías, estructuras operativas flexibles y métodos pedagógicos altamente eficientes en el proceso enseñanza-aprendizaje, que permiten que las condiciones de tiempo, espacio, ocupación o edad de los estudiantes no sean factores limitantes para el aprendizaje.

La televisión por ser un medio de comunicación de gran penetración y que involucra imágenes, sonido y movimiento, es un medio ideal para llegar a todos los estratos sociales de la población. Es muy poco probable que en cualquier hogar por muy humilde que éste sea no exista un aparato de televisión y el avance acelerado de las tecnologías de información y comunicación ha simplificado el uso de esa tecnología y reducido significativamente su costo.

La Televisión como medio de comunicación y aprendizaje se está convirtiendo en elemento clave del principio de igualdad de oportunidades y de la educación personalizada. Las Televisoras Educativas alcanzaron un auge extraordinario en la última década del siglo XX y se perfilan como una de las formas principales de aprendizaje del siglo XXI. Este aumento de la popularidad de las Televisoras Educativas se relaciona funcionalmente con los avances de la informática y las telecomunicaciones.

La Televisión Educativa por su propia estructura y objetivos, brinda un ámbito de aprendizaje único para las personas adultas, ya que pueden aprender aquello que personalmente les interesa y encuentran respuestas a sus propias necesidades.

La Educación por medio de la Televisión, es la modalidad educativa que más se aproxima a los principios fundamentales de: educación para todos sin distinción de nacionalidad, raza o condición social, educación personalizada a través de materiales y tutorías, educación para aprender a aprender; educación para toda la vida, valiéndose a su vez del desarrollo tecnológico como parte misma de la evolución del hombre en este milenio.

La Televisión por ser un medio masivo de comunicación, en cierta forma de fácil acceso, ha sido utilizada a través de los años como una herramienta para la educación a distancia, yen las universidades puede servir para la obtención y producción de aprendizaje, logrando que la enseñanza mejore, permitiendo la formación y profesionalización óptima del estudiante, así como la actualización y capacitación de su personal.

La puesta en marcha de un canal televisivo en cualquier universidad no solo ayuda a mejorar y facilitar el hecho educativo, sino que estimula el crecimiento de las diversas comunidades que hacen vida dentro y fuera de la misma.

Son las propias universidades las que deben mostrar a la sociedad que sí hay una manera distinta de hacer televisión de calidad y que le permita a sus estudiantes crecer integralmente dentro del modelo sociedad-medios de comunicación.

Las Universidades no sólo son participantes en el desarrollo de la nación, sino también protagonistas de cambios en todos los ámbitos nacionales e internacionales aun cuando en algunos casos, son noticia en los medios de comunicación cuando realizan un paro, una marcha, una huelga, o algunos de sus miembros participan en una manifestación violenta que altera el orden público, sin mencionar que en muchas oportunidades la información es manipulada.

Las Universidades producen conocimiento y generan una actitud diferente ante los problemas que aquejan a los países, problemas que atañen a la comunidad que labora en sus espacios, a quienes estudian en sus aulas y a las comunidades que se interrelacionan con la Universidad y sus integrantes.

Las Universidades en el siglo XXI deben dejar de ser un claustro, en donde unos pocos manejen conocimiento y realicen actividades y procesos para el crecimiento en diversos ámbitos del quehacer humano, para convertirse en un centro de discusión que involucre a todas las corrientes del pensamiento humano y a todos los protagonistas de su sociedad hacia la búsqueda de la verdad y de una mejor calidad de vida. Este esfuerzo creador pudiera ser dado a conocer por medio de programas de televisión hecho por especialistas en educación y otras ramas del saber y con la participación de la comunidad intra y extra universitaria.

La educación superior desde hace varios años ha estado tratando de desarrollar con mucho éxito proyectos de televisión educativa como estrategia metodológica para consolidar procesos pedagógicos y el perfeccionamiento del recurso humano de las universidades. Esta incursión de instituciones educativas en el campo de las tecnologías de información y comunicación se debe a la revolución tecnológica y más aún motivado al desarrollo de la Internet, que permiten facilitar el proceso enseñanza-aprendizaje.

La revolución tecnológica ha estado transformando el hecho educativo hasta tal punto que ha modificado hábitos de estudio y maneras de investigar, la evolución ha sido trascendente hacia un modelo innovador de la sociedad del conocimiento. La revolución tecnológica que se vive en la actualidad les ha dado a los alumnos universitariosun rol protagonista en la construcción de su propio conocimiento y en el aporte significativo de su opinión en la elaboración de esquemas psicosociolingüísticos de la realidad. La revolución tecnológica debe estar desde luego acompañada del entorno sociocultural del hombre para así consolidar los valores de respeto y tolerancia en el ciudadano común, en donde la violencia sea un fenómeno social ajeno.

La cultura popular, la identidad cultural y el gentilicio se ven en decadencia por la revolución en el área de tecnologías de información y comunicación, así como la preponderancia de programación extranjera. Las particularidades de modelos anglosajones y de países del primer mundo hacen creer a los teleespectadores iberoamericanos que los recursos profesionales locales no tienen un nivel profesional propicio para realizar ese tipo de trabajos en televisión.

En el campo educativo la televisión puede transportar a un televidente no sólo a regiones apartadas del mundo sin necesidad de salir de la comodidad del hogar, sino que puede transportarlo en el tiempo, incluso puede ubicarlo en una visión paradigmática distinta a la suya. Es en este punto en donde la televisión como medio instruccional tiene un gran poder que no se ha sabido aprovechar en cuanto a la promoción y divulgación de los valores trascendentales del hombre. La televisión como medio instruccional puede formar en corto tiempo una actitud diferente ante los problemas intrínsecos del hombre como ciudadano y miembro de un todo. La televisión puede contribuir a formar una aptitud distinta ante la vida y ante lacircunstancia social en la que se encuentra sumergido el ciudadano común.

La televisión permite la captura del mundo real y mostrarlo al alumno en espacios de tiempo distintos al original, permite además repetir una actividad pedagógica diseñada con recursos didácticos en condiciones ambientales idóneas para el aprendizaje, la dramatización de actividades educativas recreadas en televisión es de gran utilidad para la enseñanza de valores. Entrevistas con especialistas y personalidades del mundo intelectual son rentables en foros y conferencias a distancia transmitidos por televisión, esto sin mencionar los casos en los que los entrevistados ya han muerto y se requiere conocer un punto de vista más humano que es imperceptible en muchos casos a través de la lectura.

En muchas oportunidades se menciona con base científica el efecto pernicioso de la televisión en el comportamiento violento de los niños y jóvenes. Pero pocas veces se menciona la influencia psicosocial, lingüística y emocional que afecta al adulto; el adulto también puede ser afectado por el uso degenerado de la televisión, uno de los inventores de la televisión mencionaba no saber si había hecho un bien o un mal a la humanidad, hasta ahora la televisión independientemente de toda la basura televisiva que transmite todos los días, ha demostrado ser un invento que ha coadyuvado a mejorar el desarrollo evolutivo y cognitivo del hombre hacia una sociedad del conocimiento más integral. En el campo Andragógico los adultos tienen características distintas a las de los niños, sin embargo los procesos mentales pueden ser muy parecidos especialmente si se trabaja con áreas del cerebro que alojan centros relacionados a la creatividad.

En la andragogía el desarrollo de la creatividad de los alumnos es un aspecto prioritario en su propia formación, la posibilidad para una universidad con carreras de comunicación social son fortalezas y ventajas incomparables, para universidades que egresan ingenieros en telecomunicaciones y electrónica son aún mucho mejores, pero en el caso de las universidades pedagógicas quienes tienen la importante responsabilidad de egresar a docentes son incalculables los beneficios.

En los adultos algunos aprendizajes consisten en organizar la información, clasificarla, para construir generalizaciones y así permitir la comprensión. En otros casos la memorización es la que permite la generalización de los contenidos, pero esto sucede en muy pocos casos.

La andragogía se caracteriza por el principio de horizontalidad en el cual los facilitadores y los alumnos están en cierta forma a un mismo nivel. Por lo cual es importante considerar este aspecto al momento de elaborar audiovisuales dirigidos a adultos. Mas que una ciencia o un arte la andragogía debe considerarse como una variación de la pedagogía ya que básicamente los seres humanos se encuentran en un continuo desarrollo cognitivo desde los primeros momentos de su concepción hasta los más avanzados años de su vejez o muerte.

La educación andragógica no sólo debe relacionarse al periodo de educación superior, sino también a la necesidad de preparar al adulto en un campo laboral que asocie sus estudios universitarios con las condiciones de trabajo que en el futuro tendrá que enfrentar, inculcando en él la responsabilidad como eje principal de su ética profesional. En muchos casos la formación teórico-académica de un profesional es sorprendente pero su formación práctica es deficiente, de allí la importancia de ejemplarizar las situaciones laborales que deberá vivir al egresar de la universidad y qué mejor estrategia metodológica que la televisión educativa.

La televisión produce procesos cognitivos que hacen que el espectador relacione conocimiento con imágenes, con ideas y que relacione estas imágenes con sonidos para construir nuevo conocimiento. Los procesos cognitivos que facilita la televisión en el campo educativo son variados; entre los cuales están: la transferencia de conocimiento, la ruptura paradigmática de procesos gnoseológicos, la metacognición de la situación problema, así como la problematización de los contenidos entre muchos otros. Es necesario entonces reflexionar acerca del dogma de que los teleespectadores son receptores pasivos debido a que éstos realizan diferentes esfuerzos mentales, no solo para decodificar la información que se les presenta sino también procesar dicha información, asimilarla, relacionarla con aprendizaje significativo y generar una interpretación individual según su visión del mundo.

La televisión educativa va en contraposición a las formas tradicionales de práctica pedagógica que se refieren básicamente a la repetición de conocimiento. La experiencia educativa con recursos audiovisuales, proporcionan al alumno la posibilidad de transferir conocimiento a situaciones relativamente parecidas a experiencias vivénciales que el alumno posee en su subconsciente, permitiéndole al mismo tiempo desarrollar su inteligencia interpersonal al identificarse con algún personaje de un programa educativo e identificar a otros así como sus emociones. Asimismo hay que pensar en la oportunidad de explorar campos en los cuales la educación deje a un lado el tradicional pizarrón, la tiza y el borrador.

Cuando se trasmite contenido educativo por medio de audiovisuales, generalmente éstos han sido interpretados por otras personas, por lo cual en algunos casos esa información ya está siendo manipulada y se caracteriza por su subjetividad. La interpretación de la información bajo la perspectiva subjetiva tiene el inconveniente de ocultar algún lado de la realidad. Éste fenómeno se observa en regímenes autoritarios y sistemas políticos que manipulan la educación y la información a favor de la perpetuidad de su ideología política. Lo más difícil en este sentido, es hacer que los alumnos construyan conocimiento y significado a partir de información subjetiva, es decir que partiendo de un modelo interpretado sea capaz de descifrar ese modelo y darle un significado individual e incluso descubrir si esa realidad ha sido falseada.

Los contenidos programáticos en la televisión educativa deben ser específicos, evitando las divagaciones. En el caso de televisoras universitarias los contenidos no sólo tienen que girar en torno a la carga curricular de las especialidades de esa universidad, las universidades por lo general son comunidades de intereses que reúnen a docentes y a alumnos en la búsqueda de la verdad, en donde convergen todas las corrientes del pensamiento humano y se promueven los valores más relevantes del hombre, es por esto que las televisoras universitarias pueden transmitir lo referente a la cultura, la academia, la recreación y el deporte.

La principal limitante de la televisión como recurso instruccional, es que básicamente es un medio de comunicación unidireccional en donde la interrelación con el participante en la mayoría de los casos es nula, pero que en relación a las ventajas comparativas al momento de transmitir información, imágenes, sonidos y emociones es insuperable con respecto a otros recursos ya que logra captar con facilidad la atención de los participantes. Otro punto en contra de la televisión como medio instruccional es que genera aislamiento durante el proceso de observación, aún cuando se desconoce si mirar la televisión predispone una conducta de retraimiento.

En cuanto a la duración de los programas en la etapa adulto universitaria, no deberían tener una duración mayor a cuarenta y cinco minutos, ni menor a diez minutos, por razones de atención, memorización, cantidad de contenido y procesamiento de la información.

Generalmente las televisoras educativas en Venezuela al igual que en el resto del mundo se transmiten por señal de cable, por Internet, vía satélite y en convenio con televisoras comerciales por espacios de horas semanales, ahora es cuando se comienzan a dar pasos en cuanto a trasmisiones con señal abierta.

La televisión educativa no pretende ni puede sustituir al profesor, es una herramienta que facilita el aprendizaje, que hace más fácil la labor del docente, sirviendo de referencia o medio instruccional y haciendo más amena la adquisición del aprendizaje.

Hacer televisión educativa no requiere desarrollar una gran parafernalia de equipos y personal, tampoco supone hacer un gasto multimillonario en estudios y recursos de producción. La televisión educativa tampoco debe ser vista como la panacea, la televisión al igual que la Internet y otros medios son solo un recurso al servicio de los usuarios. El papel del docente deja de ser el de transmisor de conocimiento y se convierte en un facilitador de procesos cognitivos y de moderador entre el conocimiento y el alumno.

La idea de las televisoras educativas se relaciona a la obligación de cubrir requerimientos pedagógicos para la comunidad universitaria. En la modalidad de estudios a distancia, los participantes requieren tutorías en espacios de tiempo que muchas veces no concuerdan con horarios académicos de clase.

La televisión como estrategia metodológica universitaria, permite más que tener una visión ecléctica de la realidad, tener una visión pluriparadigmática del entorno educativo, permite observar con atención hacia donde van las instituciones educativas en relación a los tiempos de la telemática y la informática. Permite formar su propio recurso humano en el uso efectivo de las herramientas tecnológicas de la información y la comunicación para el desarrollo de la extensión universitaria y las otras funciones de la universidad.

La televisión como estrategia metodológica absorbe una gran cantidad de tiempo, es falso creer que realizar un programa de corte educativo es más sencillo que una clase presencial, el lenguaje visual, corporal y verbal en televisión es muy diferente a la interacción docente alumno a la que generalmente se esta acostumbrado. La forma de presentar la información aun cuando es muy parecida a la educación presencial se diferencia básicamente en que es necesario cuidar las falsas interpretaciones que pueden causar imágenes ambiguas, también se deben cuidar los mensajes subliminales relacionados a procesos mentales que no guarden relación con el contenido programático. El lenguaje verbal que se debe desarrollar en programas educativos debe involucrar al público que tiene problemas auditivos, incluyendo lenguaje de señas y respaldo escrito de lo más resaltante del contenido en subtitulado oculto o close caption.

Quienes trabajan con proyectos de televisoras universitarias, necesitan incluir al colectivo para crear un verdadero concepto de identidad institucional y nacional. No sólo es necesario formar ciudadanía y competencias educativas, sino también formar la expresión cultural de estos ciudadanos que son día a día influenciados con modelos alienantes de su ambiente cultural, pero que al mismo tiempo requieren ser incorporados a un contexto socializado. La reproducción de material importado de otras realidades culturales distintas a la iberoamericana no es del todo mala, pero es primordial generar producción interna que le permita a los teleespectadores familiarizarse con su contexto.

Las televisoras educativas deben ser agradables, estimulantes y convincentes en la promoción hacia el cambio, pero considerando que sus resultados se consolidaran a largo plazo. Hay que discernir acerca de que todas las televisoras son educativas. Cuando se educa mal a una persona, se le está enseñando malas costumbres y malos hábitos, examinado desde este punto de vista la mayoría de las televisoras son entonces educativas porque bien o mal están contribuyendo a la formación y el aprendizaje de conductas, actitudes, aptitudes y maneras de comportarse en la sociedad. Es un compromiso del estado, de las instituciones educativas y de los gerentes de estas instituciones construir otra clase de televisión, aún cuando los resultados no sean evidentes a corto plazo.

Las televisoras educativas tienen el objetivo principal de educar, cuando un canal de televisión universitario concentra sus esfuerzos en transmitir información de carácter noticioso, deja de ser un canal educativo para convertirse en una canal de noticias. La televisión educativa se caracteriza por tener una concepción netamente pedagógica, sirviendo como un vehiculo transmisor de conocimiento; es decir, no es el medio el que hace a la información si no la información al medio. Información que está dirigida a un público en especial, que se diferencia por niveles de avance en el aprendizaje, con diferentes modalidades de estudio y en ámbitos formales e informales. Lo pedagógico no puede estar por debajo de lo televisivo, lo político, lo noticioso o la imagen corporativa de una universidad.

La filosofía de un canal educativo será la que determinará el carácter pedagógico del mismo, así como las características curriculares del recurso que egrese esa institución. En el caso de instituciones educativas con la modalidad de estudios a distancia, es completamente aceptable la necesidad de desarrollar algún tipo de estrategia metodológica que sirva para acortar distancias y reducir costos de traslado de los tutores. En el caso de Venezuela las características geográficas de un país con zonas de difícil acceso, con diferentes climas y condiciones atmosféricas impredecibles, es extremadamente necesario el desarrollo de proyectos de esta índole para atender a la comunidad estudiantil.

En Venezuela, la Universidad Pedagógica Experimental Libertador UPEL se encuentra diseminada por todo lo ancho de la geografía nacional, incluyendo zonas como los andes venezolanos, la amazonia, los llanos, islas, penínsulas y regiones montañosas. Un escenario que dificulta la comunicación convencional y que obliga experimentar en éste campo televisivo. Esta Universidad cuenta con más de cuarenta y cinco mil alumnos, ocho institutos y una sede rectoral. Es trascendente mencionar que el perfil de los estudiantes de docencia de la universidad se corresponde mas bien a personas de bajos recursos, estos estudiantes en muchos casos deben recorrer grandes distancias para asistir a sus centros de atención; otro aspecto significativo a considerar es que en algunos casos, son estudiantes rezagados que por situaciones familiares y sociales tienen compromisos que impiden su asistencia regular a un aula de clase. En muchos casos en algunas regiones del país no existen profesionales especialistas que puedan dar ciertos cursos y deben ser trasladados desde regiones más desarrolladas, éste contexto hace a la televisión educativa una estrategia metodológica indispensable para el siglo XXI y para universidades con estas características.

La producción de programas para una posterior difusión, permite crear un recurso audiovisual que puede ser consultado por los mismos alumnos cuando se presente una duda ó si se desea avanzar a otro tema del contenido; dependiendo de las necesidades y características de los alumnos, es una ventaja en el caso de no contar con el recurso docente para administrar ese curso. Las emisiones en directo de alguna conferencia o entrevista pueden hacerse siempre y cuando sean de interés para diversos públicos, debido a que la población de estudiantes en proporción a la población general es muy reducida.

La televisión en diferido permite introducir recursos visuales diseñados exclusivamente durante la edición que mejoran considerablemente el mensaje que se quiere trasmitir. Los programas pueden recrear un ambiente parecido a un aula de clase pero también pueden tener una trama con todas las características de una historia para televisión.

La televisión educativa en las universidades tiene la facilidad de contar con el recurso docente y de alumnos que representen sus propias clases, las actividades y las conclusiones a que se llega. Algo importante de tomar en cuenta es que para cursar estudios en la modalidad a distancia y con apoyo de la televisión educativa universitariaes necesario tener un profundo deseo de superación y estados de motivación realmente altos. Es de vital importancia que los programas que se realicen sean entretenidos, existen muchas experiencias en educación que involucran la diversión y la recreación con el aprendizaje. Una sonrisa, un chiste inteligente o una situación graciosa son bienvenidos para refrescar la transmisión de conocimiento. De igual manera es prudente colocar música como fondo de la grabación, tomando en cuenta que no debe ser tan aburrida ni alegre que produzca estados de distracción mental y que la voz del locutor y/o facilitador de aprendizajes esté por encima del volumen de la música.

La televisión educativa por sí sola, sin material instruccional y sin otros recursos educativos y humanos que refuercen la formación de un egresado de una universidad, no es la garantía de éxito, las televisoras educativas deben ser una parte de toda una estrategia metodológica que permita consolidar el fin último de la universidad, en cuanto a la formación del recurso profesional que requiere la nación. Este medio instruccional debe difundir previamente la programación y el contenido de sus programas, de tal manera que facilite a los alumnos los momentos en los cuales podrá disponer del medio como recurso instruccional.

La Televisión educativa puede ser concebida para profesionales de las diferentes ramas del conocimiento, la extensión universitaria permite un abanico muy amplio de oportunidades en la formación, capacitación ó actualización del recurso humano. La extensión universitaria puede brindar oportunidades educativas a sectores que se han caracterizado por ser desasistidos. Los cursos, talleres, jornadas, conferencias, simposios y muchas otras actividades de la extensión, son material ideal para la conformación de audiovisuales y tutorías a distancia para alumnos de diferentes especialidades, universidades y para el público en general.

Un aspecto para razonar es la vigencia de los contenidos y la renovación de temas con contenidos nuevos, las universidades administran el conocimiento que producen y que adquieren, los contenidos deben tener la característica de perdurar en el tiempo.

Un problema importante al que se enfrentan las televisoras educativas en las instituciones públicas son los recortes presupuestarios, generalmente éste déficit económico afecta las inversiones en el campo tecnológico. Las televisoras educativas universitarias deben tener la meta de hacerse rentables desde un inicio y no convertirse en otro gasto para las instituciones de educación superior. La venta de programas educativos como medio instruccional puede generar dividendos, pero el fuerte de un canal educativo es y debe ser la transmisión de comerciales, esta actividad puede convertirse en la principal forma de autofinanciamiento para la consolidación de otros proyectos de ampliación y renovación de equipos, así como manutención de los gastos que generan los recursos y el personal adscrito a el canal. Los canales educativos pueden estar concebidos filosóficamente bajo el concepto de ser sin fines de lucro, esto no impide la generación de utilidades económicas que permitan mejorar la planta física y los recursos del canal.

Una situación en la cual hay que pensar, es la de hacer que los audiovisuales que produzca la televisora, sean accesibles a la población en general, especialmente si son de bajos recursos y no pueden costear los montos de facturación por cable para así disfrutar de una televisión de mejor calidad que la de señal abierta. Las televisoras educativas al trasmitir en señal abierta permiten mayor equidad en la educación, este objetivo consolida el principio de gratuidad de la educación. La educación no debe ser vista como un negocio, debe ser un servicio a la humanidad, un compromiso con las generaciones futuras y un desafío de lucha contra los antivalores y mediocridades que vende la sociedad actual.

La educación superior pública ó privada cuenta con un importante recurso humano como lo son sus alumnos y profesores. Durante las fases de integración profesional y administrativa se realizan excelentes trabajos de investigación y ensayo que pueden servir de respaldo a los alumnos que se encuentran en etapas iniciales del proceso de formación.

En la función de investigación y postgrado muchas universidades generan trabajos de grado, de ascenso y tesis doctórales que terminan engavetadas o en estantes de bibliotecas sin ninguna utilidad, estas investigaciones pudieran sustentar los contenidos programáticos de las televisoras educativas. Los estudios e investigaciones en diferentes etapas y modalidades educativas pueden servir para la generación de discusiones en líneas de investigación que involucren a las comunidades que hacen vida en las universidades. Es la necesidad de la difusión del conocimiento, la necesidad de dar a conocer a los ciudadanos los problemas cotidianos con sus posibles soluciones. Es la función social de la universidad en relación a la metodología instruccional más idónea para el ciudadano común.

Por último hay que introducir el tema de la teleeducación, que no es más que el uso eficaz de la tecnología en la educación, las universidades virtuales se han estado consolidando desde hace algunos años y la necesidad de adaptar la educación a los tiempos actuales obliga repensar a la educación. La educación superior debe ir hacia difusión y promoción del conocimiento que en algún momento estuvo en manos de unos pocos. Las universidades no sólo deben cumplir el compromiso de formar especialistas en general, sino ser también trasmisoras de experiencias de aprendizaje. La educación debe ser reformulada hacia los beneficios que ofrecen las nuevas tecnologías, los educadores ya no son los poseedores del conocimiento sino moderadores de procesos de aprendizaje y los contenidos tienen que ser desarrollados según nuevas estrategias metodológicas.
     
     
Referencias
     
     

BARTOLOMÉ, A. (1997): Algunos modelos de enseñanza para los nuevos Canales. Barcelona.
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PALMITESTA, R. (2001): La televisión Educativa y los Medios Informáticos. Caracas, Síntesis.

     
     
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Julio José Suárez es coordinador de Tecnologías de Información y Comunicación de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador UPEL y director del Proyecto Pedagogía a Distancia Televisión (Caracas, Venezuela) y Wilmer Enrique Navas Montes es analista programador de informática y jefe del subprograma PADTV (profjuliosuarez@hotmail.com) (wilmernavas@msn.com).