Manuscritos: la estructura de un artículo de revisión

https://doi.org/10.3916/club-de-editores-032

En la actualidad, la producción científica ha generado un cómputo de manuscritos y formatos sin precedentes que, en su amplio espectro de propuestas y formatos, encuentran modelos más y menos consolidados. Entre ellos, observamos estructuras especialmente afianzadas, tal y como leímos en ‘Manuscritos: la estructura de un artículo de investigación’, y otras no tan arraigadas, pero igualmente aceptadas en las publicaciones internacionales. Para los Editores resulta esencial conocer estas estructuras que, hoy, más que nunca, adquieren un valor esencial para la fundamentación teórica: los artículos de revisión. En este compendio, podemos encontrar tres tipologías que se complentan entre sí: el artículo de revisión sistemática, el de revisión del estado del arte (narrativa), y el de revisión de síntesis con mayor evidencia. Véanse, a continuación, la estructura de estos formatos, así como sus diferencias.

Diferencias entre los tres modelos de artículo de revisión

La revisión sistemática pretende identificar, evaluar y sintetizar estudios individuales mediante un protocolo de análisis estricto basado en un modelo de información integrador, observacional y retrospectivo. Este rigor se basa en el estudio de fuentes de información valiosas y consolidadas (bases de datos, por ejemplo), que pretenden, mediante un proceso de exhaustiva rigurosidad, minimizar el sesgo documental. Este tipo de artículos, que agrupan resultados y cuestiones específicas de trabajos previos, aportan una propuesta añadida al compendio de resultados publicados, y pueden ser de corte cuantitativo (meta-análisis) o cualitativo. La estructura de esta revisión consta de: Introducción, Material y Métodos, Resultados y Discusión/Conclusiones (IMRyD). A diferencia de la revisión narrativa, este modelo centra su metodología en una estrategia de búsqueda que especifica criterios de inclusión y exclusión, así como otras cuestiones relativas a los objetivos, sesgos en la selección, validez de los estudios analizados, variabilidad entre los documentos, etc.

La revisión del estado del arte o revisión narrativa resume diferentes estudios primarios donde las conclusiones introducen una interpretación holística que incorpora la propia experiencia del autor. Los resultados suelen ser, generalmente, cualitativos. Con este aporte se trata de comprender diversidad y pluralidad, así como temas controvertidos en la academia, aportando conocimientos, prácticas reflexivas y fenómenos compartidos. Este tipo de modelo ‘narrativo’ incorpora algunas metodologías, como la meta-etnografía o la fenomenografía. El fin último es, por tanto, ofrecer una evaluación (o auto-evaluación) crítica sobre un tema de investigación específico. La estructura de este planteamiento suele seguir un método menos riguroso que su predecesor, puesto que responde a preguntas ‘básicas’ sobre acontecimientos generales, presentando un elevado riesgo de sesgo por su subjetividad y nula metodología. Esto es, la estructura de este modelo incorpora una Introducción con las cuestiones que se van a tratar (preguntas de investigación y/u objetivos), seguido del desarrollo narrativo y reflexivo (Estado del arte), y la Discusión/conclusiones.

La revisión de síntesis con mayor evidencia ofrece una alternativa que combina tanto el meta-análisis como la revisión del estado del arte. Mediante métodos cuantitativos y cualitativos, este modus operandi ofrece una vía entre lo racional y la eficacia del tratamiento de datos (previniendo el sesgo de los autores), así como la introducción de criterios y conclusiones a posteriori que resuelven preguntas de investigación. Este modelo introduce procedimientos metodológicos claros, al tiempo que proporciona al lector amplia información primaria e interpretaciones temáticas. El modelo es el mismo que el de la revisión sistemática.

En definitiva, los Editores deben tener presente las diferentes estructuras que componen un artículo de revisión de modo que, la recepción de esta taxonomía no impida una pre-evaluación válida y aceptable, recogida previamente en la normativa de la publicación.