Partiendo del hecho de que al acto de escritura subyace la necesidad de comunicar algo, aceptamos pues la premisa de que escribir bien significa saber comunicar adecuadamente. La comunicación, el intercambio de información y la producción de conocimiento han sido y son actividades esenciales en la interacción del ser humano.

Escribir un artículo científico implica diferentes objetivos de fondo entre los cuales está el deseo de que la aportación científica ayude a otros colegas a avanzar, sume a los pensamientos e inquietudes de otro, ilumine conciencias y proyecte nuevos campos de investigación. Actualmente, escribir lleva implícita la expectativa de ser leído –­hasta aquí nada cambia con respecto al pasado­­­– pero, al amparo de las nuevas posibilidades comunicativas que las TIC nos proporcionan, el acto de escritura se convierte en un acto de múltiples interacciones, estableciéndose un abanico de posibles flujos comunicacionales: en redes sociales, posts, mails a colegas, redes académicas, repositorios, etc. Así, el acto de escritura se convierte en un acto de creación de marca personal para el académico, el vehículo con el que se convierta en un autor de renombre.

Por tanto, sí es necesario ponerse en el lugar del lector si pretendemos ser leídos.

Escribir para ser leído, 6 tips imprescindibles

  • Homogeneizar el estilo del texto: tiempos verbales, persona de los verbos, etc. dan sensación de orden y de continuidad por lo que invita a seguir leyendo.
  • Menos es más, regla de Ockham, la escritura barroca no es sinónimo de buena escritura sino más enrevesada, menos clara. Si el lector no entiende, desiste.
  • Pulcritud en el lenguaje, que sólo comunica cuando transmite lo que se quiere decir. A evitar los circunloquios, las pasivas, los rodeos, las redundancias. Si el lector se aburre, abandona.
  • Claridad en la argumentación, no conviene el exceso académico o metodológico o el uso de abundantes tecnicismos que construyan un discurso imposible. Si abrumamos al lector renunciará a seguirnos.
  • Corrección en la redacción, conectores cultos, expresiones adecuadas, buen uso de la puntuación, son elementos que le dicen al lector que es un texto esmerado y bien planificado. Un estilo correcto seduce al lector a seguirnos.

Por tanto, al redactar un artículo científico buscaremos proyectarnos, comunicar, mostrar, transmitir, evidenciar, acercar…pensaremos en ese receptor dispuesto, ávido, entregado, expectante y tendremos en cuenta todos los tips para ser leídos. En definitiva, nos pondremos en el lugar del lector.

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