La alta penetración del teléfono móvil entre los adolescentes y su uso como medio de comunicación inter-personal ha facilitado para este público el acceso, durante los últimos veinte años, a entornos más amplios, distintos al familiar. A través de la extensión de su ámbito social, estos son capaces de establecer nuevos vínculos y relaciones más extensas, al tiempo que se enfrentan a riesgos que afectan de manera negativa a su proceso de socialización. El objetivo de este trabajo fue conocer de qué manera la comunicación mediada por la tecnología favorece o no la creación de capital social entre las comunidades de adolescentes, y cuáles son las consecuencias que pueden resultar de su uso para este grupo de edad. Para ello se propuso un índice de capital social, que permitiera conocer el impacto positivo o negativo que tienen determinados componentes de la comunicación mediada por el móvil en la creación de este recurso. Se repartieron cuestionarios entre jóvenes españoles de la ESO y Bachillerato, en colegios públicos y privados de la Comunidad Foral de Navarra. Además, se tuvo en cuenta la propia percepción de los adolescentes, sobre la incidencia del uso de este dispositivo en sus relaciones sociales. Tal como reflejan los resultados, solo a través de una medición objetiva del capital social es posible identificar aquellos componentes de la comunicación mediada que afectan de manera significativa a este recurso.
Over the past twenty years, the high penetration of mobile phones as a means of interpersonal communication, especially among adolescents, has facilitated access to broader social environments outside their own family. Through the extension of their social environment, teenagers are able to establish new and more extensive relationships, while facing risks that may negatively affect their socialization process. The aim of this article was to find out how computer-mediated communication helps or obstructs the creation of social capital between teenagers, and what are the consequences of its use for this age group. To achieve this, an index of social capital was developed in the study, designed to determine the positive or negative impact of certain components of mobile mediated communication in the creation of this intangible resource. Questionnaires were distributed among Spanish adolescents of secondary and high school age, from different public and private schools of Navarre. Furthermore, the study considered the adolescents’ own perceptions about the incidence of the use of mobile phones in their social relationships. As reflected in the results, to identify the components of mediated communication that significantly affect social capital it is necessary to conduct an objective measurement of this resource.
La tecnología digital ha adquirido gran importancia entre el público adolescente y forma parte de sus prácticas cotidianas en distintos ámbitos como el familiar, educativo y social. En ellas, el teléfono móvil ocupa un lugar importante pues se trata de un dispositivo personal que se adapta a sus particulares necesidades sociales y de consumo.
La incidencia que el móvil puede tener en las relaciones sociales de los jóvenes adquiere especial interés, pues en gran medida las comunidades de las que forman parte utilizan la tecnología para comunicarse, y este dispositivo lo facilita. Las actividades que los jóvenes realizan dentro y fuera de Internet no se separan, pero sí se influyen mutuamente
La calidad de estas relaciones, que ahora se trasladan a un ámbito «online» a través de las redes sociales y las comunidades virtuales, todavía es difícil de medir, y por ello resulta útil analizar el concepto de capital social. Mediante el análisis de este recurso, y teniendo en cuenta su presencia en las comunidades o grupos de adolescentes, se pretende conocer el impacto más o menos positivo que tiene la comunicación mediada por el móvil en la calidad de sus relaciones sociales.
Se plantea la hipótesis de que la medición objetiva del capital social permite identificar componentes de la comunicación mediada por el móvil, que inciden de modo significativo en las relaciones sociales de los adolescentes.
Entre los motivos que llevan a las personas a involucrarse en comunidades virtuales o a comunicarse con otros a través de Internet destacan especialmente recursos que son intangibles, como la búsqueda de información y opiniones, las amistades, el apoyo y confianza mutuos o el sentido de pertenencia a un grupo
Años más tarde,
Más tarde,
Además del capital social exclusivo e inclusivo,
La extensión y la calidad de los vínculos que las personas forman entre sí, junto con factores del entorno, pueden influir en el capital social de las comunidades y en la sociedad en general. Entre estos factores, la tecnología emerge como un medio de comunicación interpersonal que facilita el acceso de los adolescentes a entornos más amplios, distintos al ámbito familiar. Por ello parece necesario analizar este concepto de manera más actualizada en relación con el uso de Internet y las pantallas digitales.
Numerosas investigaciones ya abordan la relación entre la participación de
los adolescentes en las redes sociales en Internet y el capital social generado
Partiendo de la idea de que el móvil es capaz de reforzar lazos estrechos entre personas,
En su intento por conocer el impacto que Internet y el móvil tienen en el capital social de las comunidades,
Aunque en su investigación
En línea con
En el siguiente apartado se explica el trabajo de campo que se ha llevado a cabo entre adolescentes, para conocer cómo usan el móvil y de qué manera influye en sus relaciones.
Se plantearon las siguientes preguntas de investigación:
• ¿Influye la comunicación mediada por el móvil en las relaciones sociales
de los jóvenes? • ¿Cuál es la percepción de los adolescentes sobre la influencia del uso
del móvil en sus relaciones sociales? • ¿Qué relación existe entre el capital social percibido y el capital
social objetivo que se genera en las comunidades de adolescentes, mediante el
uso del móvil?
Para responder a estas preguntas de investigación y conocer la incidencia
que tiene el uso del móvil en las relaciones sociales de los jóvenes, se tuvo
como referencia la teoría de
Cada una de estas variables se tradujo en preguntas en un cuestionario, utilizando la escala de Likert con respuestas del 1 al 5 según aumentara su frecuencia, cantidad o importancia. También se incluyeron preguntas que permitieron definir el perfil tecnológico de los jóvenes encuestados, y que mostraron usos generales sobre las redes sociales en Internet. En total fueron 45 preguntas, la mayoría de respuesta única y solo en dos ocasiones de respuesta múltiple. La validación del cuestionario, para la que se contó con una muestra representativa y se obtuvieron datos significativos, permitió incluir correcciones y eliminar dos preguntas que no aportaban información relevante.
La distribución de la muestra se realizó de manera proporcional según los tipos de colegio, público o privado, y según el nivel del curso académico, incluyendo la ESO y Bachillerato. Se tuvo en cuenta la población total de estudiantes de ESO y de Bachillerato, en la Comunidad Foral de Navarra
En un intervalo de confianza del 95% y con un margen de error del 5%, el tamaño mínimo de la muestra recomendado es de 552 alumnos. Después de añadir un 10% de efectos de agrupamiento o «clustering effects» por cada tipo de colegio, y un 5% de errores de recogida o «error collection», se recogió un total de 674 cuestionarios, y con ello se cubrió un 97% de la muestra necesaria para realizar este análisis de un modo representativo.
Para medir el capital social percibido por los adolescentes se usó la última pregunta del cuestionario, en la que responden si piensan que sus relaciones mejoran a través de la comunicación mediada por el móvil; y estos resultados se contrastaron con una medición objetiva del capital social. Para ambos tipos de capital social se realizó un análisis de regresión lineal para conocer la dependencia de cada uno de ellos en relación con las variables sexo, curso académico, estructura familiar, y también otras que tienen que ver con el uso del móvil.
A continuación, se muestra la fórmula (en su forma más simplificada) que fue utilizada en el análisis de regresión: Yi=?0+?1Ti+?2Xi+?3Ci+?i.
Donde Yi es la variable dependiente, Ti es la variable de asignación, Xi abarca otras variables explicativas de importancia que se desean analizar, Ci abarca todas las variables de control (para mitigar el riesgo de la variable omitida), y ?i es el término de error. Cada regresión se controló por heterocedasticidad mediante el método estándar White.
En el caso del capital social objetivo, se elaboró un índice de capital social utilizando el método de análisis de componentes principales (ACP), para conocer la importancia de los componentes que manifiestan con mayor claridad el impacto positivo o negativo que la comunicación mediada puede tener en este recurso1. Los componentes que conforman el índice del capital social son cuatro: 1) frecuencia de la comunicación a través del móvil, 2) frecuencia de las actividades con amigos en persona, 3) diversidad de los grupos con los que se comunican a través del móvil, 4) diversidad de los grupos con los que se comunican fuera de Internet
Al separar estos componentes entre aquellos que se refieren al ámbito «online», y los que explican la realidad en el ámbito «offline», se analizaron dos tipos de capital social objetivo: capital social móvil y capital social físico. También se realizaron análisis de regresión lineal para estas variables dependientes, de manera que pudieran identificarse aquellas variables significativas en el crecimiento o disminución de este recurso en un ámbito más específico.
Además se analizaron los conceptos identidad y confianza, y se realizó un análisis de regresión lineal para cada uno de ellos. Ambos conceptos son considerados por
Por otro lado, para analizar la identidad se realizó un índice de la misma manera que el capital social objetivo, formado por dos variables: 1) la importancia que los adolescentes dan a los comentarios que reciben a través de las redes sociales, y 2) la frecuencia con la que cambian su foto de perfil. También se utilizó el método de análisis de los componentes principales (ACP), con el fin de entender la importancia de cada uno de los componentes que conforman el índice. Mediante un análisis de regresión lineal se identificaron algunas de las variables que afectan de forma significativa a la construcción de su propia personalidad.
La construcción que los adolescentes pueden hacer de sí mismos a través del móvil podría considerarse un elemento independiente, sin ser causa o efecto del capital social. El análisis realizado permite conocer el impacto que algunas variables de la comunicación mediada pueden tener en la configuración de la propia personalidad, reconociendo que existen también otras prácticas no virtuales que influyen en este proceso.
Los resultados pueden dividirse en tres partes: 1) análisis sobre las variables que influyen de manera significativa en el capital social de las comunidades de adolescentes, 2) análisis sobre la confianza generada mediante el uso del móvil, 3) análisis sobre la influencia de ciertas variables en la construcción de la propia identidad.
Tal como muestran los resultados de la
Los resultados muestran que el número de contactos y la relación con personas de ámbitos más amplios, distintos al propio barrio, influyen de manera positiva en el capital social generado en ambos espacios. Tanto el sexo como el curso académico afectan de modo positivo en la creación de este recurso, lo que significa que su crecimiento puede ser mayor según se trate de chicas y también en la medida en que sean cursos más avanzados. También la variable sobre la posesión o no de un teléfono móvil propio resulta especialmente significativa: cuanto más personal es el dispositivo (no compartido) mayores son las posibilidades de aumentar el capital social.
En el caso del capital social físico, conformado por las variables que tienen que ver con las actividades realizadas y la composición de las comunidades en este ámbito, tanto el número de contactos como la calidad de estos resultan significativos. La calidad de los contactos consiste en una variable creada al dividir el número total de contactos con quienes los jóvenes se relacionan a través del móvil entre los contactos principales. Por lo tanto, puede decirse que cuanto mayor es el número y la calidad de los contactos, mayor es el impacto que el uso de este dispositivo tiene en el capital social físico. También resulta significativa la relación con personas de ámbitos más amplios. Por último, el sexo y la estructura familiar influyen en la creación de este recurso.
El número de contactos influye también de manera significativa en el capital social móvil. Los indicadores que sirven para medir este recurso son la frecuencia de la comunicación «online» y la composición de las comunidades en este ámbito. Este recurso se ve afectado de manera significativa por las relaciones con entornos más extensos, además del propio barrio, incluyendo a personas de la ciudad y del país en general; de la misma manera se ve afectado por el sexo y el curso académico. Además, la posesión de un móvil propio influye especialmente en la creación de capital social «online».
Cabe señalar por último, el impacto significativo que tienen algunas aplicaciones como los juegos en el capital social percibido y objetivo. De manera especial en este último, los resultados reflejan la influencia que los juegos «online» tienen en una comunicación más frecuente y en la interacción con grupos más diversos, de manera que permiten el crecimiento del capital social en general.
Como se ha explicado antes, la confianza generada mediante la comunicación móvil se ha medido como un componente aparte de los mencionados por
El tercer y último análisis que aparece reflejado en la
Son muchas las conclusiones que se pueden extraer del estudio realizado. En primer lugar, se acepta la hipótesis que afirma la necesidad de una medición objetiva del capital social para identificar componentes de la comunicación mediada por el móvil que influyen de modo significativo en este recurso. El impacto reflejado en los resultados, a través de la elaboración de un índice de capital social, se diferencia significativamente del percibido por los propios jóvenes.
Entre las variables sociodemográficas que influyen en el capital social objetivo destacan el curso académico, que influye en las relaciones que mantienen en el ámbito «online», mientras que la estructura familiar tiene un impacto relevante en las relaciones fuera de Internet. Por su parte, la variable sexo tiene un impacto significativo en el capital social total.
La comunicación mediada por el móvil influye de forma positiva en las relaciones sociales de aquellos adolescentes que se muestran más capaces de conciliar sus actividades dentro y fuera de la Red, como por ejemplo, cuando se comunican con cierta frecuencia a través del móvil, a la vez que mantienen el mismo o mayor contacto con sus amigos fuera de Internet. También ocurre cuando el grupo de amigos que gestionan a través de este dispositivo incluye a personas de otros colegios, barrios o ciudades, permitiendo una mayor diversidad. La interacción online a través del móvil y las relaciones fuera de Internet se complementan, de modo que no se producen desequilibrios que afectan negativamente a sus relaciones sociales.
El análisis realizado de forma independiente en ambos espacios, dentro y fuera de la Red, fue posible mediante la elaboración de un índice que tuviera en cuenta la frecuencia con la que los jóvenes se comunican y la diversidad de los grupos que forman. De acuerdo con los resultados, determinados componentes de la comunicación mediada por el móvil, como el número de contactos y la localidad o globalidad de las relaciones, impactan significativamente en ambos tipos de capital social, y por ello tendrían que desarrollarse de modo equilibrado en los dos espacios. Otros, como la calidad de los contactos que mantienen, afectan especialmente a las relaciones en el ámbito fuera de Internet, por lo que parece necesario mantenerlas y reforzarlas. Tal como lo explicaban
En el trabajo se analizó también el grado de confianza que se genera en la comunicación mediada y que, de acuerdo con los resultados, se relaciona de manera positiva con el índice de capital social. Esto apoya el argumento de
Por último, la construcción de la propia identidad mediante el uso del móvil se ve especialmente afectada por el uso de WhatsApp, que se relaciona de forma significativa con la importancia que, de manera particular las chicas, dan a los comentarios de lo que comparten a través de Internet, y con la frecuencia con que cambian su foto de perfil en las redes sociales.
En el futuro, sería relevante profundizar en la relación entre un mayor afán de construcción de la imagen personal en espacios virtuales y la calidad de las relaciones sociales que mantienen los jóvenes. Habría que indagar de qué manera esta influencia puede ser positiva, sin convertir el móvil en un dispositivo indispensable para su desarrollo personal y social. Resultaría también útil conocer qué prácticas fuera de Internet permiten contrarrestar el efecto que tiene una dependencia excesiva o inadecuada del móvil.
Cabría considerar también trasladar este índice a grupos de adolescentes en otros contextos territoriales. Aunque se trata de un trabajo realizado en la Comunidad Foral de Navarra, el uso del móvil se ha convertido en una práctica habitual entre los jóvenes en diferentes culturas
1 Este método está alineado con los trabajos de