Dilucidar los factores personales que protegen contra las consecuencias psicológicas de la cibervictimización podría ayudar a una detección e intervención escolar más eficaz. Ningún estudio ha examinado el papel de la inteligencia emocional (IE) y el género en adolescentes víctimas de ciberacoso y cómo estas dimensiones interactuan para explicar la cibervictimización. El objetivo de este estudio fue examinar la relación entre IE y cibervictimización, y el papel moderador de las habilidades de IE y el género como predictores de la cibervictimización en una muestra de 1.645 adolescentes españoles (50,6% mujeres) de edades entre 12 y 18 años. Con respecto a la prevalencia, nuestros resultados indicaron que el 83,95% de la muestra no eran cibervíctimas mientras un 16,05% eran cibervíctimas ocasionales o severas. Los resultados mostraron que los déficits en IE y sus dimensiones se asociaron positivamente con la cibervictimización en ambos géneros, pero más en mujeres. Además, se encontró una interacción significativa entre regulación emocional y género explicando las experiencias de cibervictimización. Aunque no hubo interacción para los hombres, para las mujeres el déficit en regulación emocional se asoció significativamente a mayor cibervictimización. Nuestros hallazgos proporcionan apoyo empírico para el corpus teórico que conecta las habilidades de IE, el género y la cibervictimización, sugiriendo que la regulación emocional puede ser considerada un recurso valioso, así como de inclusión en futuros programas de prevención de cibervictimización ajustados por géneros.
Elucidating personal factors that may protect against the adverse psychological outcomes of cyberbullying victimisation might help guide more effective screening and school intervention. No studies have yet examined the role of emotional intelligence (EI) and gender in adolescent victims of cyberbullying and how these dimensions might interact in explaining cybervictimisation experiences. The main aim of this study was to examine the relationship between EI and cybervictimisation, and the interactive link involving EI skills and gender as predictors of cyberbullying victimisation in a sample of 1,645 Spanish adolescents (50.6% female), aged between 12 and 18 years. Regarding the prevalence of cybervictimisation, our results indicated that over 83.95% of the sample were considered non-cyber victims, while 16.05% experienced occasional or severe cyber victimisation. Additionally, findings indicated that deficits in EI and its dimensions were positively associated with cyber victimisation in both genders, but were stronger in females. Besides, a significant emotion regulation x gender association was found in explaining cyber victimisation experiences. While no interaction was found for males, for females the deficits of emotion regulation were significantly associated with greater victimisation. Our findings provide empirical support for theoretical work connecting EI skills, gender and cyber victimisation, suggesting emotion regulation skills might be considered as valuable resources, as well as the inclusion in new gender-tailored cyberation victimisation prevention programmes.
El acoso escolar es considerado un problema psicosocial grave que tiene lugar durante la adolescencia en centros escolares de todo el mundo (
Cuando la victimización entre iguales no se maneja apropiadamente puede tener una gran influencia en el desarrollo de problemas internalizados y externalizados que implican un deterioro del bienestar (
La literatura sobre IE ha mostrado que el modo en que las personas procesan la información emocional durante los eventos estresantes es relevante para un funcionamiento saludable y unas relaciones positivas (
Las diferencias de género son un factor clave en relación con el ciberacoso y la IE, al demostrar un impacto relevante sobre la salud y la adaptación social. A pesar de los resultados contradictorios de los estudios sobre la prevalencia de la cibervictimización (
Teniendo en cuenta estas consideraciones, los objetivos de este estudio fueron tres: por un lado, analizar el papel de la IE en relación a las diferencias de género de las víctimas de ciberacoso entre adolescentes españoles. Por otro, examinar la validez predictiva de las dimensiones de IE en relación a la cibervictimización. Finalmente, examinar si existe una interacción significativa entre IE y género como predictores concurrentes de la cibervictimización más allá de los efectos directos de las variables socio-demográficas y la IE. De acuerdo con la literatura, se hipotetizan diferencias entre hombres y mujeres y se esperan encontrar evidencias de una interacción significativa entre IE y género para explicar la cibervictimización.
La muestra estaba formada por 1.645 adolescentes (50,6% chicas), con edades comprendidas entre los 12 y 18 años (M=14,08; DT=1,53) procedentes de seis centros públicos de la provincia de Málaga (España). La selección de centros se realizó de acuerdo a su disponibilidad para participar en el estudio, con un porcentaje similar de adolescentes perteneciente a los diferentes centros educativos. En relación al nivel educativo, el 29,1% asistía a clases del primer curso de Educación Secundaria Obligatoria; el 27,7% estaba en segundo curso; el 21,8% era de tercer curso y el 12,6% era de último curso de Educación Secundaria Obligatoria. El resto de los participantes asistían a Bachillerato y Formación Profesional (8,8%).
• Cibervictimización. Esta variable se midió con la dimensión de cibervictimización del Cuestionario del Proyecto Europeo de Intervención de Ciberbullying (ECIPQ;
• Inteligencia emocional. Se evaluó usando la escala de IE de Wong y Law (WLEIS;
Este estudio fue parte de un Proyecto más amplio que examinó la relación entre fortalezas e indicadores de salud en adolescentes. Previo a la recogida de datos, los miembros del equipo directivo de los diferentes centros seleccionados aleatoriamente recibieron una breve explicación sobre la investigación y una petición para su colaboración acompañada de documentos de consentimiento informado. El estudio sigue los valores éticos requeridos en investigación con personas y ha sido aprobado por el Comité Ético de la Universidad de Málaga, España (62-2016-H). Los cuestionarios se completaron durante el segundo trimestre del curso académico 2016/2017 durante clases de tutoría. Un profesor del centro y un investigador asistente estuvieron presentes en clase para prestar ayuda con cualquier pregunta. A los adolescentes se les informó de los objetivos del estudio y su naturaleza voluntaria y confidencial. Los participantes tuvieron una hora para responder a la batería de preguntas.
Los estadísticos descriptivos (
Se realizó un análisis de la varianza ANOVA de un factor para examinar las
diferencias de género. Se siguieron los criterios de
Se examinó la validez predictiva de las dimensiones de IE para explicar las
puntuaciones de cibervictimización junto con el potencial rol moderador del
género en estas relaciones. Se realizaron análisis de regresión jerárquica en
los cuales se incluyó la cibervictimización como variable dependiente. En el
primer paso, edad, género y nivel educativo fueron introducidos como covariables.
Las puntuaciones en las dimensiones de IE fueron introducidas en el segundo
paso. Las interacciones de las dimensiones de IE por género fueron incluidas en
el tercer paso. Todas las variables predictoras continuas fueron centradas para
reducir posibles problemas de multicolinealidad (
Nota:
Las correlaciones por encima de la diagonal pertenecen a la muestra de chicas
(N= 832), aquellas por debajo de la diagonal pertenecen a la muestra de chicos
(N= 813).
En cuanto a la cibervictimización, un 5% de la varianza fue explicada por
el modelo final. En primer lugar, encontramos que la edad se relacionó positivamente
con las puntuaciones en cibervictimización y contribuyó significativamente a la
predicción de esta variable. En segundo lugar, encontramos que la percepción
intrapersonal fue la única dimensión que explicó un porcentaje significativo de
varianza de las puntuaciones de cibervictimización, incluso después de
controlar la varianza atribuible a las covariables. Finalmente, encontramos que
la interacción de regulación emocional por género fue significativa para
predecir las puntuaciones de cibervictimización más allá de los efectos
principales de las covariables y las dimensiones de IE. Además, se utilizó
Process para representar gráficamente los efectos de moderación. Siguiendo los
procedimientos habituales, se establecieron 5.000 remuestreos y un intervalo de
confianza del 95%. La
Nota:
Los coeficientes mostrados son los correspondientes a la última ecuación (paso
3).
El presente estudio se diseñó para examinar cómo se relacionaban las
dimensiones de IE y cibervictimización en estudiantes de secundaria y para
analizar el papel moderador del género en esta asociación. Nuestro estudio
coincide con hallazgos previos en IE (
Nota: ***p<.001
Respecto a la prevalencia de cibervictimización, nuestros resultados muestran porcentajes similares a los obtenidos en una reciente revisión sistemática (
En línea con investigaciones previas sobre victimización tradicional y cibervictimización (
Con respecto a las diferencias de género en las habilidades de IE y las experiencias de cibervictimización, los análisis mostraron que los chicos informaban de mayores puntuaciones totales auto-informadas en IE, así como mayores puntuaciones en percepción intrapersonal, asimilación y regulación emocional que las chicas. Algunos autores han encontrado que los chicos tienden a informar de mayores habilidades de regulación emocional comparados con las chicas adolescentes (
Además, encontramos que la regulación emocional interactuaba de forma diferencial en función del género, ampliando la literatura existente con respecto a las diferencias de género en la influencia de la IE en otras áreas de la psicología como las relaciones interpersonales (
Por tanto, los programas anti-acoso escolar futuros con intención de reducir la cibervictimización deberían tener en cuenta estas diferencias en regulación emocional, con objeto de desarrollar entrenamientos más efectivos y específicamente centrados en los déficits y fortalezas característicos de chicos y chicas. Varios autores han subrayado que las estrategias preventivas y de intervención en este ámbito necesitan desarrollarse con un ajuste especial a las necesidades de cada género (
A pesar de que el presente estudio realiza una contribución novedosa a la literatura actual, existen varias limitaciones que deberían abordarse en futuras investigaciones. Primero, aunque nuestros datos proporcionan evidencia preliminar sobre el papel moderador del género para predecir la experiencia de cibervictimización, la naturaleza transversal de nuestro diseño hace imposible determinar la dirección de causalidad en las relaciones. Próximos trabajos prospectivos o de diseño longitudinal ayudarían a dilucidar dicha causalidad. Además, es importante subrayar que la población adolescente evaluada está basada en una muestra de conveniencia, lo que dificultaría la generalización de los resultados de este estudio. En posteriores investigaciones debería emplearse un diseño aleatorio o incluir muestras adolescentes con problemas psicológicos clínicamente asociados a la experiencia de cibervictimización, lo cual incrementaría el grado de generalización de nuestros hallazgos. Otra posible limitación ha sido el uso de medidas auto-informadas, las cuales pueden ser objeto de deseabilidad social. En futuras investigaciones se deberían replicar estos hallazgos utilizando una mayor amplitud de acercamientos evaluativos, empleando múltiples fuentes de medición (p. ej.: padres, educadores, compañeros), así como otras medidas de cibervictimización (p. ej.: el cuestionario de cibervictimización (CBV) (
A pesar de estas limitaciones, nuestro estudio ha proporcionado evidencia empírica de que la IE está asociada con la experiencia de cibervictimización. En cuanto a las implicaciones prácticas, dado que la literatura ha mostrado que las habilidades emocionales agrupadas en el constructo de IE pueden ser aprendidas y son susceptibles de ser desarrolladas en programas educativos en niños y adolescentes (
En conclusión, nuestros hallazgos arrojan luz sobre la importancia de considerar las habilidades de IE para el diseño preventivo de programas anti-acoso escolar a la vez que proporcionan evidencia preliminar para el uso futuro de enfoques adaptados por géneros para trabajar la cibervictimización, siendo potencialmente una manera más efectiva de afrontar el estrés causado por los comportamientos de cibervictimización.
Esta investigación fue realizada en el marco del Proyecto de Investigación «El perdón como elemento protector ante el suicidio y el desajuste psicológico en adolescentes víctimas de acoso escolar» financiado por la Universidad de Málaga (PPIT.UMA.B1.2017/23).